Según el TS, el despido improcedente, que ha sido precedido de varios contratos temporales anteriores a la reforma operada por la Ley 3/2012, debe dar lugar a una indemnización legal para la que se considerarán de forma conjunta todos esos contratos, y no únicamente del último contrato finalizado.

Así, el TS ha establecido que la “indemnización por despido improcedente de los contratos formalizados con anterioridad al 12 de febrero de 2012 se calculará a razón de 45 días de salario por año de servicio por el tiempo de prestación de servicios anterior a dicha fecha, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año, y a razón de 33 días de salario por año de servicio por el tiempo de prestación de servicios posterior, prorrateándose igualmente por meses los períodos de tiempo inferiores a un año. El importe indemnizatorio resultante no podrá ser superior a 720 días de salario, salvo que del cálculo de la indemnización por el periodo anterior al 12 de febrero de 2012 resultase un número de días superior, en cuyo caso se aplicará éste como importe indemnizatorio máximo, sin que dicho importe pueda ser superior a 42 mensualidades, en ningún caso».

Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de febrero de 2016