El Tribunal Supremo se ratifica en su doctrina: la fianza solidaria debe ser firmada por todos los que allí figuran como fiadores. Sólo así, prestando el consentimiento, contraen todos la obligación de afianzar. Este es un presupuesto para la validez y existencia de la fianza.

En cualquier otro caso, carecerá de validez.

Sentencia del TS de 13 de abril de 2016