Lanzada por la Comisión Europea con el gran objetivo de mejorar la cooperación entre las autoridades competentes de los Estados miembros, los sindicatos y las patronales en la lucha contra el empleo no declarado (desde falsos autónomos hasta empresas ficticias).
A su vez, se pretende mejorar las condiciones laborales, reducir el fraude a la Seguridad Social y aflorar a los trabajadores de la economía sumergida para integrarlos en el mercado de trabajo.
La plataforma estará compuesta por representantes de todos los Estados miembro, un máximo de cuatro personas designadas por los agentes sociales y la Comisión, que la preside. Además, los representantes de patronal y sindicatos, Eurofund, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los representantes de los países del Espacio Económico Europeo serán observadores permanentes.